Estas semanas de semi parón, las molestias han disminuido pero no me han abandonado, no he podido completar los entrenos según el plan que tenía marcado, si bien tampoco he dejado de correr en absoluto, después de un par de visitas al podólogo otras tantas al fisio y unas cuantas salidas más bien cortas esta mañana me disponía a realizar mi ultimo test serio, en vistas fundamentalmente para tomar la decisión de si correr o no correr.
La cosa no ha ido mal de todo, no puedo decir que no he sentido dolores en los peroneos, en su máxima expresión casi desde los dedos del pie hasta el sóleo, pero he podido completar 23 km por la Mota del Río (a 5:13), he conseguido llegar hasta la contraparada por primera vez, lo cual me pone bastante contento, pero también con los pies en el suelo. En los días venideros ya pocos entrenos me quedan, el famoso test del 2x6.000 y una tirada cortica el sábado que viene con el grupo con el que vamos a Nueva York.
Ahora es cuando os preguntáis por título y ahora es cuando os respondo, después de las sensaciones de hoy no queda otra que plantearse la carrera por objetivos parciales y así el primero que tengo en mente es conseguir llegar a Manhattan que queda así como sobre el km. 26, ya sería un triunfo, desde ese punto y según en las condiciones en que lleguen mis doloridas piernas tomaremos la decisión de tirar hacia el Bronx o coger el camino del Hotel. Pienso que si llego al Bronx luego aunque sea a gatas intentaré llegar a Central Park.
Lo dicho desearme suerte y esperar una crónica muy entretenida, porque ya sabéis que a mi me suele pasar de todo normalmente, pues imagináos una marathon y además lesionado.
